Hoy en Turismo en Huelva hablaremos de uno de los pueblos con más historia de la Sierra de Huelva. Hablamos de Valdelamusa, pueblo minero que en la actualidad es un lugar idílico para desconectar
Valdelamusa es una pedanía y población minera del municipio de Cortegana, dependiente de la Mancomunidad de municipios del Andévalo Minero. Donde comienzan las estribaciones de la Sierra de Huelva y donde termina el Andévalo Minero, algo que le permite conjugar a la vez las mejores cualidades serranas y mineras. Rodeada de minas de pirita que en la actualidad están cerradas, y con un entorno envidiable. Desde Turismo en Huelva queremos acercaros este precioso lugar de nuestra provincia e invitaros a visitarlo.
A mediados del siglo XIX, una favorable legislación minera y la necesidad de metales en la industria europea facilitó la entrada de capitales y empresas extranjeras en toda la faja pirítica onubense, cuya riqueza minera es conocida desde la antigüedad. En 1845, Pedro Pérez Tobías registra la mina “Cumbres de Confesionarios” sita en la Dehesa de Valdelamusa. La puesta en explotación de la mina fue precaria y dificultosa, hasta que en 1886 la empresa francesa Compagnie des Mines de Aguas Teñidas adquiere la mina al mismo tiempo que la cercana explotación de Aguas Teñidas.
Paralelamente, y al calor del surgimiento de distintas explotaciones mineras en el Andévalo y la Sierra onubense, Guillermo Sundheim acomete la construcción del ferrocarril Huelva-Zafra que en su primer tramo Huelva-Valdelamusa fue inaugurado el 23 de julio de 1886, que por cierto coincide con las fiestas de la Velada de Valdelamusa.
Minas y ferrocarril son factores que interactúan para que un asentamiento minero inicial, se fuera consolidando pronto como una población emergente que ya en 1888 contaba con 298 trabajadores que junto con sus familias fueron los primeros valdelamuseños dignos de llamarse como tales.
Las explotaciones antedichas y sobre todo Lomero-Poyatos aportaron a nuestra población el sustento económico durante gran parte del siglo XX, hasta que a mediados de la década de los 70, la caída en picado de los precios de los metales en general y de la pirita y el cobre en particular en los mercados internacionales, dan al traste con la actividad minera de toda la Faja Pirítica Onubense.
Valdelamusa queda sumida desde entonces en un sueño soporífero de estancamiento y recesión del que parece despertar muy recientemente con la puesta en explotación de nuevo, de antiguos y conocidos yacimientos mineros, que ya un día hicieron posible su existencia y la de todos nosotros.
Hoy en día Valdelamusa es un pueblo muy tranquilo, con apenas 500 habitantes, que vive entorno al Casino Minero. El Casino, es prolongación de las casas, porque el Casino de Valdelamusa es una especie de lugar familiar, en el que mayores y forasteros, niños y mujeres, centran sus actividades más allá del entorno casero. Lo que queda es la antigua chimenea y el recuerdo de lo que fue un pueblo lleno de vida.
Los tiempos cambian, y Valdelamusa ha tenido que dejar atrás su pasado para hacerle sitio a un presente muy diferente. El encanto actual del pueblo reside en la tranquilidad y en disfrutar de la naturaleza, turismo muy demandado en la actualidad. Tiene un estupendo sendero con merendero incluido en el que podrás disfrutar de un día diferente. Alejado de la contaminación medioambiental y acústica de la ciudad. Podrás recorrer sus calles que aún muestran como era la vida en su época dorada. En definitiva, una experiencia enriquecedora que no puedes dejar escapar.
Aprovecha y disfruta de Huelva en todas las épocas del año gracias a la gran oferta hotelera y de apartahoteles de la provincia. No lo pienses más, practica turismo en Valdelamusa, ¡practica Turismo en Huelva!