El cambio climático hace estragos en la biodiversidad mundial, y nuestra zona protegida es de las más acusadas por esta cambio. El turismo en Huelva no puede solo abastecer los trabajos y reformas que necesita el coto y desde el Gobierno ya se plantean hasta trasvases de otras cuencas que lleven agua a Doñana.
Los ecologistas de las ONGs y partidos políticos mantienen sus quejas con respecto a la incoherencia que llegan a mostrar las administraciones y las mañas políticas llevadas a cabo con el parque natural. Se refieren a que todo el mundo lo quiere, lo defiende y lo ensalza, pero por otra parte no se renuncia al respeto que necesita y al cuidado de su espacio.
Grandes problemas como la urbanización de zonas cercanas o el uso de sus aguas para regadíos ilegales está llevando a cabo un avance en el deterioro de uno de los parques naturales y con mayor biodiversidad en el mundo.
Juntos podemos cuidar lo que es nuestro, el Coto de Doñana debe volver a ser lo que fue.